miércoles, 29 de noviembre de 2006

La Guerra de la Tierra del Frío

En una tierra donde el Sol no tiene fuerza para calentar la superficie, es necesario recurrir a las corrientes internas del planeta para la supervivencia. Sin embargo, esta inhóspita región, la Tierra del Frío, es valorada a lo largo de todo el mundo. En los últimos tiempos, se han producido discusiones y peleas con los países colindantes que han provocado que los habitantes de la Tierra del Frío lleven largos años alejados de otras personas, encerrados en sus cuevas.

El Rey de la Arena, en otro tiempo aliado inamovible, se ha convertido en uno de los enemigos más belicosos de la Tierra del Frío. Amante del calor y de los climas secos, el Rey ha dejado de visitar los manantiales termales, que hacen famosa a la región e incluso ha enviado tropas para hostigar los mensajeros de posibles regiones aliadas. La razón de este cambio fue el deterioro de las relaciones debido a intereses encontrados en lo referente a las caravanas de comercio que debían transitar el territorio del frío.

En un intento de conseguir nuevos aliados, un conjunto de emisarios partieron de la Ciudad del Frío en busca de antiguas alianzas e incluso recorrieron regiones sin explorar hasta dar con nuevos países. De las conversaciones comenzadas, algunas fueron más fructíferas que otras, consiguiendo varios tratados de amistad como es el caso del Gobernador del Hielo.

Más allá de la Barrera de Hielo, se alza la ciudad Escarchada, residencia del misterioso Gobernador de Hielo. Los habitantes de la Tierra del Frío confiaron todas sus esperanzas en el inexperto gobernador, esperando que su juventud e ideas frescas pudieran poner fin a todas sus carencias.
Pero cuando mejor pintaban las relaciones, el Gobernador mandó cerrar las puertas de la Barrera de Hielo a todos los extranjeros, causando desazón y tristeza a lo largo de toda la Tierra del Frío. Sus habitantes, desolados y abandonados a su suerte, aún intentan sobreponerse a las traiciones sufridas, mas su desconfianza dificultará las relaciones con nuevas regiones.

PD: Esto no tiene nada que ver con las condiciones climatológicas, es simplemente algo raro que se me ocurrió el otro día mientras miraba a las musarañas.

4 comentarios:

Ana dijo...

Podías escribir un libro. Tienes mucha imaginación. ;)

Ferguson dijo...

Al fin me lo he leido!

¿Por qué el Gobernador del Hielo ha cambiado de opinión?

Miauz dijo...

Eso habría que preguntárselo a él :P

Anónimo dijo...

La verdad que se nota que has leído mucho a lo largo de tu vida y que tienes mucha imaginación. Y aunque digas q no tiene nada q ver con las condiciones climatológicas... un poco sí no? Pq con el frío de estos últimos días :S

Espero no encontrarme a ningún emisario de camino al trabajo xDDD (aunq no temo por mí pq en el pasado fui mago, y entre otros elementos domino el fuego).