jueves, 29 de junio de 2006

Último examen

Ayer fue mi último examen ordinario de la carrera. Así que, salvo cruce de cables de alguna profesora que no mencionaré, el único trámite que me queda para ser Ingeniera en Informática es el proyecto.

Ahora me voy a poner las pilas y voy a intentar terminarlo todo lo bien que pueda. Por ese motivo lo he dejado para septiembre, pero eso no evita que este verano tenga algunos planes en mente y muchas ideas en el tintero, alguna de las cuales ya la estoy empezando a poner en práctica (aquí).

Por lo demás, decir que me gustaría no perder el contacto con toda la gente que he llegado a conocer en la facultad. Para ello seguiré escribiendo por aquí, teneis mi email (el de gmail, please), el messenger y mi movil para localizarme. -Casi- siempre estoy disponible para un café o un batido... o para unas cervecillas (o tintos) entre amigos ^_^, así que no espereis a que yo os llame, hacedlo vosotros :)

sábado, 24 de junio de 2006

Un sueño: Entre las columnas

Aguanto la respiración... Silencio. Vuelvo a mirar a izquierda y derecha y retomo mi camino sigilosamente. Es extraño ver los pasillos que rodean la plaza de San Pedro vacíos y oscuros, sin el tumulto constante de los turistas y las largas colas de entrada. Mientras me acerco a la puerta de la Ciudad del Vaticano, vuelvo a comprobar que las credenciales siguen en mi bolso. Lo último que quiero es que un guardia incompetente se ponga a hacer llamadas que despierten a media ciudad y atraigan la atención sobre mí. Es crucial que confirme mis sospechas antes de mañana, antes de que vuelva a matar.
Decido atravesar la plaza en diagonal, tengo prisa y a estas horas la oscuridad es tan absoluta que no necesito esconderme entre las columnas. Miro al cielo, negras nubes se agolpan, ocultando la luna. A lo lejos brilla un relámpago, dotando de un halo de siniestralidad a la plaza. Por el rabillo del ojo me parece ver un bulto algo más oscuro moverse entre las columnas que acabo de dejar. Me doy la vuelta sobresaltada. ¿Quién iba a estar a estas horas aquí? Será mi imaginación, estoy demasiado nerviosa y la vista me causa malas pasadas.
Sigo avanzando con paso decidido, hasta que una nueva sombra se mueve a mi derecha, zigzagueando entre las columnas. No es mi imaginación, aquí hay alguien. Estoy en el centro de la plaza, estoy expuesta, y no llevo ningún tipo de arma. Acelero el paso, casi corro hacia mi destino. El ruido de mis pasos no es capaz de amortiguar el sonido de otros pasos que también han emprendido la carrera. El miedo me invade t echo a correr tan rápido como me permiten mis piernas.
No estoy en forma, sigo corriendo pero mi respiración es entrecortada y me falta el aire. Giro hacia la izquierda, intentando alejarme de mi perseguidor, y me adentro entre las columnas.
Los pasos están cada vez más cerca, intento orientarme, pero la oscuridad absoluta me impide saber si voy en la dirección correcta. De repente, una pared me impide el paso. Palpo la piedra fría y la sigo con las manos, buscando un camino, o al menos un sitio donde esconderme.
Aguanto la respiración... Silencio. No se oye nada, pero sé que está detrás de mí, mirándome. Me vuelvo lentamente. Un relámpago ilumina la escena, apenas un segundo de luz. Pero es más que suficiente para distinguir el cuchillo en la mano derecha y su cara... No, no puede ser,... él no. Un nuevo relámpago ilumina su cara, un rictus de locura borra cualquier duda que pudiera tener, es el asesino y yo, su próxima víctima.

viernes, 23 de junio de 2006

Quedar por quedar

Nunca es fácil expresar lo que piensas y mucho más difícil resulta poner en palabras lo que sientes. Pero hay veces en que parecen fluir solas y eres capaz de resumir en un par de horas lo que a ti te ha costado meses averiguar. Anoche fue uno de esos momentos.

Quedar a tomar algo, por quedar, por pasar el rato, y acabar teniendo "una conversación de esas que te cambian la vida". Sin ningún tipo de motivo a priori, puede perderse la timidez intrísenca a algunos temas y acabar ahondando más de lo que hubieras podido suponer o querer. Decir cosas que no deberíais haber dicho, aderezado todo por una bordería recién recuperada, puede acabar provocando que, entre risas (qué buen cambio a las lágrimas que estaba empleando últimamente), conozcas un poquito más a una persona y que esa persona te conozca un poquito más a ti.

Los consejos que damos, si son sinceros, no son más que pequeñas ventanas a nuestro pasado, quitando todos los enredos y callejones sin salida auxiliares y dejando desnuda la conclusión a la que llegaste. Pero también es importante que cuando das un consejo sepas que sólo pudes hacer eso, darlo y esperar que tu experiencia, a parte de putearte a ti en su momento, pueda ayudar a que alguien vea con un poco de perspectiva las dudas y temores que le rodean.

BSO: Everybody's Changing - Keane

martes, 20 de junio de 2006

Amigos obreros

Muy queridísimos amigos de la construcción:

Como sabrán ustedes, es temporada de exámenes y aunque me venga bastante bien que me despierten a las 8 de la mañana, lo que no me hace ni puta gracia es que se pasen ustedes toda la mañana tirando azulejos y haciendo agujeros en la pared porque es peor que el regueton y me impide estudiar.

Les agradecería encarecidamente que hagan las obras por las tardes, a la hora de la siesta, porque así además de joderme a mí porque no puedo estudiar, joderían al resto de vecinos y acabarían consiguiendo que los echaran... O al menos espérense un par de semanas.

Atentamente,

Miauz S.L.

PD: No volveré a quejarme de ser incapaz de madrugar.


Actualización: Como si me hubieran oído, unos señores obreros/barrenderos están acicalando mi calle en plena hora de la siesta limpiando las baldosas de la acera y vertiendo los restos blancos asquerosos en un pobre arbolito que esta ahí sin hacerle daño a nadie. No tengo que decir que la máquina para limpiar baldosas hace un ruido de la muerte...

viernes, 16 de junio de 2006

La música amansa a las fieras

La música amansa a las fieras, o eso dicen. Conmigo al menos tiene ese efecto, me relaja y me calma, que no es lo mismo que tranquilizar, ojo. Cuando no puedo concentrarme o necesito reordenar mis ideas pongo una canción que conozca (o una buena lista de ellas) y la canto o la tarareo hasta que el mundo deja de girar aleatoriamente y vuelve a su eje. Esta tarde llevo más de 15 en ese plan... para horror de cualquier amante de la música que pase cerca de mi cuarto y escuche cómo asesino una canción tras otra.

La verdad es que podemos decir que la música es mi gran debilidad... si alguna vez estoy cabreada, ponme la canción adecuada y perderé toda la ira acumulada. El único problema es encontrar qué música se ajusta a cada instante, porque si te equivocas puedes conseguir que mi ira se convierta en furia... y créeme, eso no es bueno para la salud de nadie.

Otra gran utilidad de la música es liberar tensiones, abstraerte de tu entorno. Por ejemplo, poner una canción de la banda sonora de El piano e intentar distinguir individualmente cada uno de los instrumentos (aunque haya muchas veces que no sepa concretamente qué instrumento es, sí sé que suena distinto) me ayuda a olvidar los ruidos de la calle, el calor o el dolor de espalda.

No quiero ni imaginarme cómo sería mi vida sin música...

Escuchando: Change (in the House of Flies) - Deftons; Butterfly - Crazy Town; ...

martes, 13 de junio de 2006

Hebras de plata

Esta mañana, a las 8 y media de la mañana para ser más concretos, me he encontrado dos canas mientras me secaba el pelo. Realmente, como diría mi madre, canas no son, son pelos que tienen poca melanina y no adquieren el tono que deberían... eso son tonterías. Estas eran dos canas incipientes, con la raiz un poquito más oscura que el resto.

No sé si será el cansancio acumulado, el final de curso y las malas experiencias... pero me siento mayor. Esas dos hebras de plata que he encontrado (y cortado convenientemente, nunca arraqueis una cana) me han recordado que queda poco que subir antes de alcanzar el pico y empezar la caída. Pero bueno, todavía hay muchas cosas que descubrir, y seguro que cuesta abajo cuesta menos llegar a ellas :)

viernes, 9 de junio de 2006

Adios

Cuán fácil es escribir sobre trivialidades, dandoles un tono jocoso y divertido sin hacer caso de tu alma que te está pidiendo a gritos que escribas TODO lo que sientes, no sólo la parte que no te hace llorar. Eso no quita que al bajar la guardia no acabe llorando como una magdalena... ya sea entre amigos una noche de marcha o yo sola en mi cuarto, abrazada a un gato de peluche que me mira sin entenderme.

Nunca creí que tomar una decisión costara tanto, ni que fuera capaz de ocultarme a mí misma lo que sentía de una manera tan eficaz. Soy impulsiva, directa y positiva por naturaleza... y es la primera vez en mi vida que tomo una decisión sopesando todos los puntos, dándole vueltas hasta que no podía más y de una manera totalmente pesimista... no había una solución que no fuera mala.

De entre todas las opciones cogí la que era más fiel conmigo misma, fui sincera. Supongo que me equivoqué en el cómo... porque no soy sutil, no sé decir las cosas con delicadeza... las digo y punto (ya sean buenas o malas). Podría haber seguido engañando a una persona que me quería y que me hubiera apoyado en todo... aunque eso significara mandarme lejos de él, podría no haber hecho nada y esperar que con el tiempo todo se solucionara... pero yo no soy así. No soy pasiva, necesito actuar en mi vida y, además, estaría mintiéndole y mintiéndome... él no se merecía eso, no se merecía tampoco que yo hubiera cambiado... a mi pesar... pero no puedes controlar lo que sientes... ni cuándo lo sientes.

Te debía este post a ti y sólo a ti desde hace mucho tiempo... pero me daba miedo. Tengo miedo, lo admito. No sé qué va a ser de mí ahora, he perdido un gran amigo y alguien muy especial en mi vida... por mi culpa, por no ser capaz de estar al nivel de lo que él sentía y de no conseguir transmitirle lo que yo pensaba y sentía, de lo que estaba cambiando en mi interior. Sé que siempre es cosa de dos... y en este caso tu problema fue que no me entendías... siempre hemos sido muy diferentes, y no me importó nunca, hasta que intenté comunicarte algo nuevo, un cambio en mis sentimientos, un rumbo a la deriva que estaba tomando todo... y no fui capaz. Nuestras diferencias nos han mantenido siempre "a cada uno en su sitio"... pero cuando intenté acercarme... no conseguí usar ningún idioma que tuviéramos en común para expresar lo que sentía y que lo entendieras.

Mi problema más grave era eso, que me entiendieras... y supongo que no lo he conseguido. Tomé la decisión que tomé, egoísta, pero meditada a más no poder. Oídos no faltan como testigos de las vueltas y revueltas que le dí al problema. De mis dudas constantes, de mis pesadillas, de mis temores antes y después de pedirte tiempo... y antes y después de terminar definitivamente. No puedo pedirte que me perdones por actuar como lo hice... pero quiero pedirte perdón por no ser capaz de hacerlo de una forma que fuera más fácil para ti... te lo debía y te fallé, al menos, en la última cosa que hice.

Pero no me fallé a mí misma, necesitaba hacerlo y lo hice. Por mucho que me duela, por mucho que me siga odiando por el daño que te he hecho... no me arrepiento, hubiera sido peor seguir con una mentira. No soy una falsa y no quería serlo contigo, todo lo que habíamos compartido me ponía en deuda contigo... te debía sinceridad.

Espero que acabes aceptándolo y que dejes que los demás te ayuden... no siempre saben cómo hacerlo... pero lo intentan y de corazón. No esperes que nadie te comprenda, solo tú eres capaz de leer tu corazón... pero un abrazo siempre viene bien.

No quiero que esto suene a despedida... algún día me gustaría poder hablar contigo como amigo... pero por ahora... ADIOS, recordaré lo que hemos vivido siempre e intentaré utilizar lo que he aprendido de ti.

Al fin he tenido fuerzas para publicar esto...

domingo, 4 de junio de 2006

Graduarse

Cinco años de estudios, de prácticas interminables, de tardes de estudio a todo correr, de minutos que parecían meses en la parada del autobús, de horas interminables de exámenes que no sabías cómo resolver, ... y de tardes de "prácticas" que acababan en merienda, de mañanas de clase que se convertían en improvisadas timbas de cartas, de noches de fiesta compartida, de muchos buenos momentos que espero no olvidar.

Este podría ser el resumen de estos años de universidad que, según dicen, se terminan ya. No me lo creo, ha pasado todo demasiado rápido, no puedo tener ya 23 años, sigo siendo la muchacha de 18 años que tenía ilusión por conocer nueva gente y ganas de comerse el mundo... Pero supongo que si lo dice tanta gente, será verdad :-/

No voy a escribir un post filosofeando sobre la vida y sobre estos años... ya lo he hecho varias veces... y lo volveré a hacer cuando sea capaz de admitir que esto se acaba... Ahora voy a centrarme en los momentos vividos en esta semana de locura, porque hablar de lo cotidiano suele doler menos.

El jueves pasado estuvimos cenando en el Alhambra Palace para celebrar todas las cosas vividas juntos con nuestros compañeros de carrera. Me lo pasé muy bien, la cena estuvo muy rica y la discoteca... digamos que estuve poco tiempo atenta a la música,... Sin embargo, siempre hay gente empeñada en agriar la fiesta, como los que se dedicaron a hacer gamberradas en el hotel hasta tal punto que los responsables tuvieron que ir a pedir disculpas para impedir una denuncia. Otro punto en contra de la noche fue que hubo alguna gente que por una u otra razón no pudo (o no quiso) compartir ese momento con nosotros... y los eché en falta. Ya se lo he dicho a ellos, se han justificado de manera más o menos creíble y punto.

El sábado por la mañana, después de habernos pasado el viernes casi en blanco durmiendo y descansando, era el momento del ridículo acto de graduación. Eso sí, por muy ridículo que fuera mereció la pena con tal de ver a todos los chicos en traje y corbata... ^_^
El acto en sí no estuvo mal... aunque un poco desorganizado con el tema de las fotos y la tuna llegando tarde (y sobrando un poco mucho... en mi humilde opinión). Los discursos me gustaron, aunque me sigue pareciendo que el de la delegación de alumnos y el de la asociación de antiguos alumnos sobraban (de nuevo, en mi humilde opinión). El discurso que más me gustó fue el de Valdivia, se notan lo que son muchos años haciendo de padrino, la experiencia es un grado.

Y bueno, nada más que deciros que pondré fotos en flickr y actualizaré esto con un enlace...

Actualización: Fotos colgadas en mi flickr:
http://flickr.com/photos/tritinia/tags/graduaci%C3%B3n/