jueves, 28 de diciembre de 2006

El oráculo de Ainish. Prefacio

Una sonrisa nerviosa le apareció en la cara mientras se tumbaba en la cama.

– No sé si seré capaz. No estoy preparada.

– Relájate, y deja que yo te guíe.

– Pero,... es mi primera vez, estoy..., estoy demasiado nerviosa. No funcionará.

– Pequeña, estás preparada. Cierra los ojos y yo me encargaré de todo los demás – suavemente, besó la frente de la temblorosa muchacha.

– De acuerdo, empecemos.

La voz de Daenna comenzó a cantar, suave y rítmicamente. El sonido gutural de la voz de Truck se unió a la música. La muchacha dejó de cantar abruptamente, su cuerpo se tensó y sus ojos se volvieron blancos.

– Recorre los caminos que nadie más ha andado, ve aquello que todavía no ha sucedido, vive la vida que no te corresponde. No temas que el conocimiento se pierda, yo lo guardaré hasta que regreses, pequeña.

Los guerreros panshdal alzaron sus lanzas y las apuntaron hacia el grupo de seres alados que se aproximaban a ellos. Daenne parpadeó y se encontró acuclillada en el suelo, sujetando fuertemente una pesada lanza. Miró cómo un brazo verdoso y musculoso había sustituido a sus delgados brazos de ébano. Uno de los panshdal le dijo algo en un idioma extraño y, para su sorpresa, le comprendió y le contestó con una voz grave y rasgada. “Preparados, a mi señal”, “Sí, señor”.

Sobrepuesta de su primera sorpresa se giró a retransmitir las instrucciones a sus subordinados. Vio cómo una centena de soldados se escondían entre los árboles del espeso bosque. Al principio costaba separarlos del entorno pues su piel cambiaba de color a cada movimiento que hacían, camuflándolos perfectamente. “Preparaos”.

Alzó la vista y comprobó a la distancia que se encontraban los seres voladores. Unos 500 metros, justo la distancia máxima de las lanzas. Con un grito infrasónico el capitán ordenó el ataque. Daenne apuntó y disparó su lanza. Un haz azulado salió de la punta y dio de lleno en el pecho de uno de los seres voladores. Justo en ese momento se fijó en la cara del enemigo herido y vió una cara conocida, la de Truck pálido y asustado.


Sobresaltada, Daenne se levantó de la cama y se giró hacia su mentor.

– ¿Qué es ESO? ¿Qué he visto?

– El comienzo de la guerra.

6 comentarios:

Miauz dijo...

Llevo tiempo dándole vueltas a escribir esto. No sé si lo acabaré poniendo en lo de los cuentos... por ahora no.
De todas formas, aceptaré vuestros consejos, críticas y comentarios :)

alayma dijo...

Pues está muy chulo, a mi me gustan más este estilo de post que el de los cuentos, pero bueno supongo q es cuestión de gustos...

A ver si lo continuas... se convierte en un best-seller(me ofrezco de asesora ) y me invitas a un viajecito con lo que ganes ;)

Anónimo dijo...

¿De verdad que se te ocurre esto a ti solita? Yo ya sabes q para esto de la lectura no tengo ni idea, pero parece sacado de un libro de aventuras pasado xD Para ser un trocito muy chico se ve chulo y todo.

Y luego lo segundo, q dices que hace tiempo q querías escribirlo y todavía te acuerdas! Definitivamente en tu cabeza tienes un 'ovillo enredado' :P

Ferguson dijo...

Muy chulo y fácil de leer.

Que es lo que importa, al fin y al cabo xD

Miauz dijo...

alayma: quedas contratada como asesora. El viaje... cuando quieras y a donde quieras... aunque por ahora estamos limitadas por el dinero :P

auron: se me ocurren muchas ideas de estas, el problema es hilarlas para que parezcan una historia... ahora estoy peleándome con los capítulos siguientes para que tengan sentido. Tengo miedo de que se parezcan a alguno de los muchos libros que ya me he leído...

ferguson y a todos en general: Gracias :)

Anónimo dijo...

Lo primero: me apunto al viaje.
Lo segundo: Tritinia, te animo a que continúes con la historia, me ha gustado mucho. Mucho ánimo.