martes, 2 de septiembre de 2008

El reloj

Tic. No sé porqué estoy todavía levantada, con lo cansada que estoy no me concentro. Tac.
Tic.Tac.
Tic. Maldito reloj, me está desconcentrando. Tac.
Tic.Tac.
Tic.Tac.
Tic. Ojalá pudiera controlar el tiempo, manejarlo a mi antojo. Tac.
Tic. Como Hiro, o al menos congelarlo como Pipper. Tac.
Tic. ¡Qué tonterías digo! ¡A trabajar! ¡Es tarde! Tac.
Tic. Realmente no me va a dar tiempo a terminar, es hora de dormir. Tac.
Tic.Tac.
Tic. ¿Por qué tiene nadie, ni tan siquiera un reloj, que controlarme? Tac.
Tic. Yo marco mi ritmo, yo elijo qué hacer en cada momento. Tac.
Tic.Tac.
Tic.Tac.
Tic. Maldito reloj, ahora te vas a enterar. Tac.
Tic.Tac.
Tic.Tac.
Tic....

Ains, qué descanso, así está mejor. Ahora, a trabajar y a seguir adelante.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

xDDDDDDDDDDDDDDDD Asesina de relojes!!! :P Tu relato me ha recordado a cuando las prácticas, que siempre estábamos con el tiempo echado encima y te daba algo malo. Ains, si es que el tiempo siempre va a avanzar, queramos o no.

PD: Yo hubiera puesto como ejemplo a Doraemon, pero ya sabes que soy así de friki xD

Miauz dijo...

¡¡Yo no he matado a nadie!! Ni tan siquiera al reloj. Simplemente le quité las pilas :D