Seguro que has visto alguna película en la que el malo pone a alguien colgando de una cuerda a punto de caer en una piscina llena de tiburones/pirañas/cocodrilos/señoras de las rebajas. Y entonces pone una vela quemando lentamente la cuerda y se va.
Pues yo tengo esa misma sensación, pero en vez de una piscina debajo hay un balate y en vez de tener que escaparme me han dado una colchoneta hinchable para amortiguar la caída. Así que empiezo a soplar y a soplar. Pero mi capacidad pulmonar no da pa mucho (el asma, ya sabes). Mientras, la vela sigue quemando la cuerda incansable. Y por mucho que sople no consigo que la colchoneta se hinche tan rápido como debería.
Me paso el día diciéndome "Sopla más rápido, maldita, que no llegas"... Ya veremos si llego o no... Pero id preparando el cepillo y el recogedor, porque me veo cayendo sin colchoneta debajo.
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