viernes, 23 de junio de 2006

Quedar por quedar

Nunca es fácil expresar lo que piensas y mucho más difícil resulta poner en palabras lo que sientes. Pero hay veces en que parecen fluir solas y eres capaz de resumir en un par de horas lo que a ti te ha costado meses averiguar. Anoche fue uno de esos momentos.

Quedar a tomar algo, por quedar, por pasar el rato, y acabar teniendo "una conversación de esas que te cambian la vida". Sin ningún tipo de motivo a priori, puede perderse la timidez intrísenca a algunos temas y acabar ahondando más de lo que hubieras podido suponer o querer. Decir cosas que no deberíais haber dicho, aderezado todo por una bordería recién recuperada, puede acabar provocando que, entre risas (qué buen cambio a las lágrimas que estaba empleando últimamente), conozcas un poquito más a una persona y que esa persona te conozca un poquito más a ti.

Los consejos que damos, si son sinceros, no son más que pequeñas ventanas a nuestro pasado, quitando todos los enredos y callejones sin salida auxiliares y dejando desnuda la conclusión a la que llegaste. Pero también es importante que cuando das un consejo sepas que sólo pudes hacer eso, darlo y esperar que tu experiencia, a parte de putearte a ti en su momento, pueda ayudar a que alguien vea con un poco de perspectiva las dudas y temores que le rodean.

BSO: Everybody's Changing - Keane

No hay comentarios: