martes, 10 de noviembre de 2009

Adictos al poder o poderoinómano

Un adicto al poder, también conocidos como podericto o poderoinómano, es una persona que necesita demostrar que tiene poder sobre los demás en cualquier momento. Normalmente, son personas más allá de la crisis de los 40 que han alcanzado una posición relevante en su campo y que están acostumbrados a ser admirados y obedecidos.

Síntomas de un poderoinómano y cómo enfrentarse a ellos:
  • Vanagloriarse de lo que saben, aunque los oyentes no tengan ni idea de lo que habla, usando términos u expresiones en idiomas extranjeros. Lo mejor es poner cara de asombro y darles la razón, aunque no sepas de qué te habla.
  • Realizar comentarios dentro de su área de conocimiento para pillarte, incluso aunque no tengan nada que ver con lo que tú has dicho. Lo mejor es darles la razón lo antes posible, pero teniendo cuidado de no hacerlo demasiado pronto para que puedan lucirse.
  • Llevar la razón en todo lo que dice, o al menos hacer como si así fuera. No les lleves la contraria salvo que tengas una manera irrefutable de confirmar tu postura. En algunos casos, ni así les convencerás.
  • Dialogar y adoctrinar son sinónimos para ellos. No entienden que puede haber varias opciones válidas para un mismo tema. Dales la razón o vete.
  • No asumir los errores en sus razonamientos. No lo intentes, si les das argumentos contrarios, le darán la vuelta para que parezca que esos argumentos fueron ideas suyas previas y desechadas.
  • Interrumpirte, cualquier cosa que digas no interesa tanto como lo que quiere decir. Déjale que se desahogue y retoma tu razonamiento cuando termine para el resto de oyentes.
Esta enfermedad, muy frecuente en el mundo académico, es el mal endémico de la investigación.

3 comentarios:

Quique dijo...

tú conoces más el mundo académico, pero te aseguro que el empresarial está también saturado xD

Miauz dijo...

"En todos lados cuecen habas" :P

Auron dijo...

Qué asco de mundo... hay mucho poderoinómanostiable por ahí suelto ¬¬

PD: Se ha vuelto a sentar por mi zona mi ex-jefa, que no sé si cumple con lo que dices (ni me interesa), pero igualmente me da un asco que tira p'atrás :D