Una niña pequeña, con coletas y la cara llena de manchas juega en el barro, intentando construir una cabaña. Pone mucho cariño, amasa el barro, lo moldea para darle la forma correcta y repite la operación hasta construir todas las paredes. Mientras espera a que se seque la estructura, recoge ramitas y las coloca como tejado.
Medio escondidos entre los columpios, un par de ojos claros observan el ir y venir de la niña. Un mechón de pelo le cae en los ojos y el niño se lo aparta automáticamente con la mano. De repente, la niña se para y lo mira, él baja la mirada y hace como si le diera patadas a una piedra que tiene delante.
Cuando cree que ha pasado el peligro, levanta de nuevo la vista y se encuentra la cara regordeta de la niña a menos de 10 centímetros. Asustado da un par de pasos hacia atrás y mira a la niña de soslayo. "¿Por qué le pegas a la piedra?" pregunta con voz chillona la niña. "Porque quiero". "¿Es divertido? Es que hacer casitas sola es muy cansado y aburrido, siempre acaban cayéndoseme en cuanto se secan". "¿Y para qué la vuelves a construir?" "Por si esta no se cae". "Si se caen las demás, esa también se caerá". "No, esta no se caerá".
La niña, ofendida, se da la vuelta y se dirige a donde su pequeña cabaña se seca al sol. Al llevar, descubre que, efectivamente, la casita se ha caído y sólo queda una montaña de ramas secas. Desconsolada, la niña llora y se restriega los ojos, llenándose la cara con aún más manchas.
De repente, una mano aparece delante suya enseñándole unas piedas pequeñitas. "¿Por qué no pruebas a poner piedras, como hacen los mayores?". "¿Y no se caerán?". "Mmmm las puedes unir con barro"."¡Buena idea!". La niña se pone manos a la obra recogiendo piedrecitas mientras el niño la observa. "No te quedes parado, así no vamos a terminar la casita nunca". El niño sonríe y empieza a colocar piedras con cara de concentración.
Medio escondidos entre los columpios, un par de ojos claros observan el ir y venir de la niña. Un mechón de pelo le cae en los ojos y el niño se lo aparta automáticamente con la mano. De repente, la niña se para y lo mira, él baja la mirada y hace como si le diera patadas a una piedra que tiene delante.
Cuando cree que ha pasado el peligro, levanta de nuevo la vista y se encuentra la cara regordeta de la niña a menos de 10 centímetros. Asustado da un par de pasos hacia atrás y mira a la niña de soslayo. "¿Por qué le pegas a la piedra?" pregunta con voz chillona la niña. "Porque quiero". "¿Es divertido? Es que hacer casitas sola es muy cansado y aburrido, siempre acaban cayéndoseme en cuanto se secan". "¿Y para qué la vuelves a construir?" "Por si esta no se cae". "Si se caen las demás, esa también se caerá". "No, esta no se caerá".
La niña, ofendida, se da la vuelta y se dirige a donde su pequeña cabaña se seca al sol. Al llevar, descubre que, efectivamente, la casita se ha caído y sólo queda una montaña de ramas secas. Desconsolada, la niña llora y se restriega los ojos, llenándose la cara con aún más manchas.
De repente, una mano aparece delante suya enseñándole unas piedas pequeñitas. "¿Por qué no pruebas a poner piedras, como hacen los mayores?". "¿Y no se caerán?". "Mmmm las puedes unir con barro"."¡Buena idea!". La niña se pone manos a la obra recogiendo piedrecitas mientras el niño la observa. "No te quedes parado, así no vamos a terminar la casita nunca". El niño sonríe y empieza a colocar piedras con cara de concentración.
6 comentarios:
Muy chulo, me ha gustado mucho ;)
Lovely style xD
Entonces el fabricar la casita de barro representa el vivir, que siempre hay caídas, y que si tienes alguien a tu lado todo parece mejor? Y luego, el niño es que es muy tímido o que está enamorado de ella y por eso se esconde?
Mmmm, creo q estoy delirando... 8-) La costumbre de no leer será xD El caso es que me ha gustado mucho, de verdad. Es muy bonito (o como dirían los japos: kawaiii ^o^).
Gracias niños, me alegro de que os haya gustao.
Auron, no vas tan desencaminao.
La casita viene a ser cualquier nuevo proyecto en la vida. El niño... pues yo lo veo simplemente tímido, pero no me paré en el sueño a preguntarle detalles xD.
Y la moraleja es que no se debe dejar de intentar algo porque el resto de las veces no hay funcionado, sino que siempre hay que buscar nuevas vías para conseguirlo y pedir una mano nunca viene mal, porque acompañado se trabaja mejor... aunque no siempre seamos capaces de asumir que necesitamos ayuda.
Claro, esto es una visión personal, cada uno que interprete lo que quiera.
Para que aluego digas que no te leo los cuentos, ese sipes. Está riau :) Pero no uses palabros tan raras, que vas a conseguir que no te lea el siguiente (véase "soslayo").
De todas formas lo que me ha llamado la atención por lo que dices es que el cuento lo has soñado. ¿Estabas tú en el sueño? Te lo digo porque lo normal (que yo sepa, eh) es que uno pispo aparezca en el sueño. Si no, vuélvete al infierno demonio de alas membranosas :P
Kimahri, muchas gracias por leer :P Que conste que intento usar lenguaje llano, de hecho no considero que soslayo sea un palabro :P
Y sí, yo estoy en el sueño, soy la niña regordeta con coletas e hiperactividad :P
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