jueves, 19 de julio de 2007

Asesinato en la Celda del Frío

Sopesé el arma en mi mano. Era pesada y fría. Su tacto me reconfortaba, me hacía ver un objetivo entre tantos intentos frustrados que había tenido. Era un alivio, una salida a este remolino en el que estaba hundida y del que no había forma de salir.

Cerré la mano fuertemente alrededor de la empuñadura. ¿Seré capaz de hacerlo? SÍ. No podía soportar un fracaso más, al menos esto he de ser capaz de hacerlo.

Miré a mi alrededor y comprobé que todos los posibles testigos se habían ido. Lentamente, me acerqué a mi víctima y levanté el arma por encima de mi cabeza. Y la golpeé. Saboreé durante un segundo el placer y a continuación seguí golpeándola hasta que no era más que un amasijo irreparable.

Satisfecha, solté el arma sobre una mesa cercana, cogí mi bolso y me fui, dejando a mi víctima exhalar su último aliento en forma de parpadeo de un LED naranja.

5 comentarios:

Ferguson dijo...

Sabía que al final iba a ser un trasto desos xD

Quique dijo...

jejeje, tenía que ser. con lo de la celda del frío ya estaba cantao (a menos que te dedicases a asesinar italianos xD)

Juanma Gomez dijo...

la venganza se sirve fria, la mejor arma un cubito, no habrá testigos ....

Miauz dijo...

Juanma... el hielo no se me había ocurrido, lo tendré en cuenta... eso sí, la descarga de estrés de cargársela a golpes no es comparable :P

Anónimo dijo...

:| ¿Esto lo has soñado?! No me digas q sí... pq sino tengo miedo :S Menos mal q no has especificado detalles de dónde la golpeaste exactamente ni si saltó sangre y esas cosas xD Y ya puestos a remeter, tp has dicho el tipo de arma q era (bueno, si dices "golpear" seguramente no es un arma blanca).

PD: La última frase me ha encantado definitivamente!!!