Sé que dije que iba a cerrar por vacaciones... esto por exámenes, que me puede el subconsciente. Pues bueno, una causa de fuerza mayor me obliga a romper mi retiro estudiantil.
La cosa comienza este martes pasado cuando saliendo de clase de ACI fui a recoger al MiauzMovil que estaba aparcado justo en la puerta principal de la ETSII. Cuál no fue mi sorpresa (y desesperación y frustración y rabia) al descubrir que el cristal de la ventanilla del copiloto había desaparecido. Bueno, realmente no había desaparecido, sino que había sido reducido a cachitos del tamaño de una uña del dedo meñique del pie que estaban esparcidos, principalmente, dentro de mi coche.
Los gilipollas mal nacidos que hicieron esto iban tras mi radio que estaba guardaíta en mi bolso. ¿No entienden que si la radio vale la pena NO la vas a dejar dentro del coche? Total, que tras llevarse la llave de la cochera y dejarme el coche redecorado y con colillas de tabaco, se fueron tan campantes. Y no eran dos niñatos aburríos de la ESO como Quique y yo pensamos en un principio. Según el señor cristalerodelunasdecoche utilizaron una palanca y un destornillador estratégicamente colocados para romperme el cristal (se sabe porque hay dos marcas monísimas y no reparables en la puerta del coche). Teniendo en cuenta esto y los continuos asaltos cometidos a otros vehículos en los alrededores de nuestra amada escuela no es demasiado exagerado decir que existe una red organizada que opera por la zona.
Por suerte no se llevaron nada (aunque los altavoces -que sí estaban puestos- valían más que la radio) y "sólo" me dejaron un agujero monísimo que está siendo arreglado en este mismo momento y que me va a costar unos 60€ arreglar. Aún así me queda revisar el coche a fondo en busca de más desperfectos o posibles cosas que falten.
Si es que... va a ser malo ir a clase después de todo.
La cosa comienza este martes pasado cuando saliendo de clase de ACI fui a recoger al MiauzMovil que estaba aparcado justo en la puerta principal de la ETSII. Cuál no fue mi sorpresa (y desesperación y frustración y rabia) al descubrir que el cristal de la ventanilla del copiloto había desaparecido. Bueno, realmente no había desaparecido, sino que había sido reducido a cachitos del tamaño de una uña del dedo meñique del pie que estaban esparcidos, principalmente, dentro de mi coche.
Los gilipollas mal nacidos que hicieron esto iban tras mi radio que estaba guardaíta en mi bolso. ¿No entienden que si la radio vale la pena NO la vas a dejar dentro del coche? Total, que tras llevarse la llave de la cochera y dejarme el coche redecorado y con colillas de tabaco, se fueron tan campantes. Y no eran dos niñatos aburríos de la ESO como Quique y yo pensamos en un principio. Según el señor cristalerodelunasdecoche utilizaron una palanca y un destornillador estratégicamente colocados para romperme el cristal (se sabe porque hay dos marcas monísimas y no reparables en la puerta del coche). Teniendo en cuenta esto y los continuos asaltos cometidos a otros vehículos en los alrededores de nuestra amada escuela no es demasiado exagerado decir que existe una red organizada que opera por la zona.
Por suerte no se llevaron nada (aunque los altavoces -que sí estaban puestos- valían más que la radio) y "sólo" me dejaron un agujero monísimo que está siendo arreglado en este mismo momento y que me va a costar unos 60€ arreglar. Aún así me queda revisar el coche a fondo en busca de más desperfectos o posibles cosas que falten.
Si es que... va a ser malo ir a clase después de todo.
3 comentarios:
Cojoneh. La verdad es que estamos en el maldito Bronx. Habría que hacer algo. Yo voy acojonado cuando me acerco a la etsii...
Bueno, más por los examenes que por los chorizos xD
Te transmito mi solidaridad en este post :(
Joer, niña, qué mal asunto.
La verdad es que no sé qué van a hacer con eso, porque lleva ocurriendo desde que la escuela está allí :\
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