Después de una tarde de domingo de andar por los territorios de Frankenstein y de una noche de jugar al trivial en inglés, comer pizza y hablar de muuuuchas cosas, nos costó muchísimo levantarnos el lunes. Y no valía apagar el despertador, no había "una horita más", había que hacer la maleta, comer en la Mensa, comprar los souvenirs perecederos, despedirse de la gente y tirar para el aeropuerto.
Dani tuvo el detalle de acompañarme al aeropuerto y de esperarme mientras me peleaba con los múltiples controles de aeropuerto (que mira que son concienzudos estos alemancitos). Aunque yo creo que lo que quería era asegurarse de que me iba, de que me metía en el avión y de que volaba a muchos kilómetros de distancia de él xDDDD.
En el aeropuerto me compré un libro en inglés (The Dark Tower de Stephen King) antes de darme cuenta de que era la última parte de una serie de 7 libros con el mismo nombre... pero bueno, no pasa ná, luego me leo los otros 6. Así que me monté en mi avioncito y salimos pa Barcelona.
En el aeropuerto del Prat estuve poco, porque el vuelo llegó con sólo 30 min de antelación a la hora de embarque para mi puente con Málaga y entre que te aclaras de a dónde ir y tó eso, casi tuve que correr para llegar a tiempo.
Cuando llegué a Málaga descubrí para mi horror que mi pobre maleta se había quedado en Barcelona ya sea por incompetencia del personal de Iberia o porque quería irse de parrana una noche sin mí. Me fuí desolada a casa de mis tíos esperando a que pudieran encontrar a mi pequeña maleta y me la mandaran en el primer vuelo desde Barcelona antes que le diera por irse a recorrer el mundo por su cuenta.
Por la mañana, como los teléfonos de Iberia no paraban de comunicar, me acercaron al aeropuerto y allí encontré a mi maletita, que estaba esperándome obedientemente en una fila desde la que la hubieran llevado (en 2 ó 3 días) hasta la mismísima puerta de mi casa.
Así que, ya completa, me dirigí a la estación de autobuses de Málaga y... aquí estoy, escribiéndoos de nuevo desde Granada :)
Dani tuvo el detalle de acompañarme al aeropuerto y de esperarme mientras me peleaba con los múltiples controles de aeropuerto (que mira que son concienzudos estos alemancitos). Aunque yo creo que lo que quería era asegurarse de que me iba, de que me metía en el avión y de que volaba a muchos kilómetros de distancia de él xDDDD.
En el aeropuerto me compré un libro en inglés (The Dark Tower de Stephen King) antes de darme cuenta de que era la última parte de una serie de 7 libros con el mismo nombre... pero bueno, no pasa ná, luego me leo los otros 6. Así que me monté en mi avioncito y salimos pa Barcelona.
En el aeropuerto del Prat estuve poco, porque el vuelo llegó con sólo 30 min de antelación a la hora de embarque para mi puente con Málaga y entre que te aclaras de a dónde ir y tó eso, casi tuve que correr para llegar a tiempo.
Cuando llegué a Málaga descubrí para mi horror que mi pobre maleta se había quedado en Barcelona ya sea por incompetencia del personal de Iberia o porque quería irse de parrana una noche sin mí. Me fuí desolada a casa de mis tíos esperando a que pudieran encontrar a mi pequeña maleta y me la mandaran en el primer vuelo desde Barcelona antes que le diera por irse a recorrer el mundo por su cuenta.
Por la mañana, como los teléfonos de Iberia no paraban de comunicar, me acercaron al aeropuerto y allí encontré a mi maletita, que estaba esperándome obedientemente en una fila desde la que la hubieran llevado (en 2 ó 3 días) hasta la mismísima puerta de mi casa.
Así que, ya completa, me dirigí a la estación de autobuses de Málaga y... aquí estoy, escribiéndoos de nuevo desde Granada :)